Subject: La oportunidad ya pasó
Date: Sat Aug 30, 2003
1:56:17 PM
From: Bessy
To: Joshua
Mi ángel, ¿Cómo esta?
Quiero saber si lo que le conté ha
afectado lo que siente por mi.
¿Todavía me ama?, ¿Todavía quiere
que sea LA Única?, No quiero perderlo.
No quiero decirle nunca nada a
Samuel. Por mi boca él nunca lo sabrá.
Lo que sentí por él ya pasó, así
que usted no “impedirá” nada, porque
no pasará nada. Yo no me equivoqué al sentir
que Samuel era mi esposo, y también sé sin duda que la oportunidad ya pasó...
Anoche, quería tenerlo cerca para
demostrarle todo lo que siento
por usted. No se aleje nunca de
mi.
Al llegar a la casa después
de contarle todo, me sentía mal, no quería perderlo. Antes de escribirle sabía
que corría ese riesgo pero aun así lo hice porque sentí que debía hacerlo. En cada
mensaje que me manda me doy cuenta que su nivel espiritual es muy alto,
usted es mas de lo que pensaba y no es solo por lo que leo. Es que no es solo
amor lo que siento al pensar en usted, también siento el espíritu, el mismo
espíritu que siento al estar en alguna reunión de la iglesia o cantar un himno
etc. Y por eso no quiero perderlo, porque sé lo mucho que puedo ganar con usted
a mi lado. Ese espíritu que siento con usted lo he sentido cuando veo a los
misioneros dedicados o alguno que por momentos anda el espíritu muy fuerte con
él, pero con usted es diferente, yo siento su espíritu todos los días, y cuando
hablamos por teléfono de verdad que eso se convierte en una experiencia
espiritual y no solo romántica. ¡Lo admiro tanto!.
Cuando estaba en la casa llorando
por el temor a perderlo me sentí por un momento que yo no era digna de usted,
que usted esta demasiado arriba de mi, pero de pronto apareció un himno en
mi mente: ¿Dónde hallo el solaz? #69 de nuestro himnario http://broadcast.lds.org/churchmusic/MP3/spa/hymn/Him_069_DondHallSola_spa.mp3 Al recordarlo, vino a mi una paz extraordinaria, las
lagrimas, el temor, y la incapacidad de alcanzarlo en lo espiritual
desaparecieron y el espíritu me hizo sentir otra vez que sí lo lograré y que el
Señor estará a mi lado mientras y cuando suceda.
Se que usted tiene dudas de que yo
sea su esposa y se esfuerza para poder estar seguro, ¡pero yo sé que usted es
mi ángel!. ¡El Señor me lo hace saber, pero me dice que lo será hasta que yo me
esfuerce un poco mas y así lo estoy haciendo. Satanás a veces me hace
dudar para que me de por vencida y no trate mas de ser mejor, pero estoy
luchando con eso. De pronto me siento triste y desanimada pero el espíritu me fortalece
y me da consuelo.
Amor, necesito su ayuda,
cuando yo haga algo que no es bueno, dígamelo. Por favor, recuérdeme
siempre que debo ser obediente y fiel. Aun después de casados debemos seguir
animándonos y corrigiéndonos con amor el uno al otro. Debemos estar pendientes
los dos de no desanimarnos en el evangelio y cuidar esos “pequeños detalles”
que después nos llevan a la inactividad espiritual. Debemos ser como *“vigilantes
en la torre” el uno del otro ahorita que estamos esforzándonos para estar preparados para tomar convenios sagrados en el templo, también cuando por fin estemos juntos de debemos bajar la guardia y por supuesto que también al estar casados para que lo que armemos juntos dure para siempre.
Me gustó mucho lo que dijo del
silencio, que a veces no es necesario hablar porque el imaginarse que me abraza
y que me toca, es suficiente para decir lo que siente por mi. Usted es muy
romántico y sabe cómo flechar mi corazón. Hasta con el lenguaje del evangelio
me flecha y enamora.
En la mañana recordé por primera
vez que en la fiesta yo le di un beso en la mejilla cuando nos despedimos, ¡Que
bello amor! ¡Yo ya lo besé! Y el domingo, el día en la Estaca que nos vimos solo por unos minutos
antes de que usted regresará a Utah, yo toqué su mano 2 veces al saludarlo y
despedirlo, ¡Que emoción!.
¿Ya sabe si vendrá en diciembre?
Lo amo y olvide lo de Samuel.
Le mando un beso en sus labios y espero
que no se enoje ;)
*Vigilantes en la torre significa que debemos estar atentos y pendientes del progreso el uno del otro para asegurarnos que estamos bien como pareja e individualmente, y si vemos que el otro no está progresando o haciendo lo que no debe, entonces actuar inmediatamente y ayudarlo y animarlo a no caer antes de que las cosas se pongan peor. Como en los tiempos atiguos cuando los pueblos (En El Libro de Mormón) ponían a un vigilante en una torre alta para anunciar si algún otro pueblo enemigo se acercaba y así el vigilante avisaba temprano del peligro antes de que el enemigo llegará y eso preparaba al pueblo para rechazar al enemigo antes de que cruzaran los muros de sus ciudades. Siempre el que se da cuenta de que algo no anda bien con el comportamiento de uno es el que ve desde afuera...
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