Bienvenida

Deseo que cada mujer que lea éste blog eleve su autoestima y sepa que puede escribir su propio cuento, no se si con príncipe azul, pero sí con un final feliz.

“ ‘Ser felices para siempre’ no es algo que encontramos sólo en los cuentos de hadas. ¡Ustedes pueden tenerlo!... Pero deben seguir el mapa del [Señor]” (Dieter Uchtdorf, 2010)

miércoles, 24 de agosto de 2011

Sobre mi - Aspirando a lo más alto

Un poco sobre mi

Quisiera hablarles un poco de mi vida para que se den cuenta por qué es tan importante para mi esta experiencia que tuve con la búsqueda de mi "príncipe azul" y el por qué he decidido compartir algo tan personal y en ocasiones un tanto vergonzoso con ustedes.

Mi familia y yo éramos de muy bajos recursos económicos y vivíamos en un barrio en Honduras de clase pobre donde reinaba la promiscuidad, delincuencia y la ignorancia. Era común para mi ver parejas viviendo juntas sin casarse, menores criando hijos, mujeres maltratadas y subyugadas a las humillaciones del machismo, personas iletradas, obreros de fabricas, etc. Esa era mi realidad y ese era el futuro destinado para mi, según todos mis vecinos, amigos y familiares. Así vivían ellos y así iban a vivir los demás porque "las cosas son así y simplemente no podemos cambiarlas", decían. A mis doce años empece lo que parecía ser mis pasos hacia ese destino tan anunciado. Me gradué de sexto grado en la escuela primaria e inmediatamente empecé a trabajar en fabricas para ayudar en los gastos de la casa. Mis padres en aquel entonces eran de la idea de que los estudios eran una pérdida de tiempo y desperdicio de un dinero que no teníamos. Un lujo que no podíamos darnos. (Por suerte su opinión ya cambio). La falta de educación, nuestra situación económica, el sentirme nada atractiva, el no tener oportunidades para hacer algo bueno, grande o importante, y mi gran timidez me hicieron crecer con una muy dañada autoestima.

Como muchas jovencitas, yo siempre soñaba con mi "Príncipe Azul" y mi cuento de "Cenicienta". Casarme con un hombre maravilloso y construir mi propio "reino" con una familia hermosa y muchos herederos. 
Yo siempre creí que existían los extraordinarios muchachos (de esos que parecen sacados de cuentos de hadas) con los que podría formar esa vida soñada. También sabía que esos príncipes y ese reino no estaban disponibles para mi. Estaba consciente de que eso era aspirar muy alto, pero me rehusaba a conformarme con menos que una familia donde podia reinar la armonía, la fidelidad y el amor. Aunque mis condiciones confirmaban que mi futuro seria como el de todas las demás jóvenes que me rodeaban, yo seguía con la firme creencia de que yo tenia el poder de decidir si aceptaba ese futuro o no. Por ello empecé a planear mi futuro un poco mas temprano. Decidí que si no conseguía a ese hombre que me llevara al altar y que no tuviera todas las cosas negativas que yo veía en mis vecinos, entonces apostaría por una soltería pura e integra por el resto de mi vida. Tal vez mis sueños estaban muy altos y yo muy abajo como para poder alcanzarlos, pero yo estaba determinada a mostrarme a mi misma que yo podia decidir mi futuro. Vivir un futuro anhelado y no conformista. 

Mi futuro sentimental no era muy prometedor que digamos. Sentía que ningún muchacho de la categoría que yo aspiraba iba a poner sus ojos en mi (y cuando digo "categoría" no me refiero a lo económico o social, sino un hombre digno, fiel e integro). 

De pronto descubrí lo que me cambio y trajo esperanza a mi vida. Conocí el evangelio de Jesucristo. Conocí *La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Sí, la iglesia mormona. Este no es un blog de predicación, pero les notifico desde ahora que fue el evangelio de Jesucristo que me ayudó a construir mi historia de amor ya que el príncipe de este cuento también es de la misma religión. 
El evangelio me ayudó a contestar las preguntas más simples y a la vez más complejas que el ser humano puede tener, ¿De dónde vengo? ¿Quién soy? ¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿Cuál es mi naturaleza divina y lo que puedo llegar a ser? ¿A qué realmente debo aspirar en esta vida? ¿A qué tipo de jovencito debía aspirar y qué tipo de jovencita yo debía ser?. El conseguir esas respuestas me ayudó a valorarme y luchar más por conseguir lo que pienso que es bueno y justo. El evangelio me enseñó que en vez de esperar a que lo que esta más alto baje a donde estoy, yo soy la que debo subir y trabajar para poder obtenerlo. Aunque de alguna manera el principe azul bajó a mi, yo también hice mi esfuerzo primero ;).

Mientras se enamoran conmigo de este principe real al leer nuestras cartas, también conocerán nuestras vidas, convicciones, luchas internas y nuestras pasiones. Gracias por querer vivir conmigo esta historia otra vez y tomarse el tiempo de leerme. Espero que esto pueda serles de ayuda en sus vidas y no solo de entretenimiento. 

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La idea de publicar estas cartas la tuve hace 6 años. Me tarde porque no es nada fácil dar a conocer al mundo todos tus sentimientos, penas, experiencias vergonzosas y a veces hasta humillantes; no es fácil hacerle saber a tus amigos y familia lo que pasa dentro de ti y exponerte a mas burlas, criticas y hasta insultos. Ésta ha sido una decisión muy difícil que por años no he querido tomar, pero llegó un punto en que esa idea, sentimiento o pensamiento estaba tan presente en mi, que me seguía a todas partes y no podía huirle más. Así que aquí estoy, tirándome sin paracaídas ¡y que ángeles me sostenga mientras voy cayendo!

¡Comencemos!

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