Subject: ¿Cómo le fue el domingo?
Date: Sun
Oct 5, 2003 4:41:32 PM
From: Joshua
To: Bessy
Catrachita,
Me alegra que usted se ajuste muy
bien a mi rara lista.
¿Cómo le fue el domingo? ¿Qué
aprendió en la Conferencia General de la Iglesia? Yo fui con mi hermano y sus
amigos a ver la Conferencia General de la Iglesia en El Centro de Conferencia. Ese lugar es grandísimo. Un día iremos allí juntos para escuchar al Profeta hablarnos
en vivo. Será maravilloso estar con usted alli.
Aprendí mucho al escuchar los
discursos. Los profetas y apóstoles tienen mucha sabiduría y son inspirados.
Con mucho amor
Joshua
Subject: Mis escapadas de la casa para
poder ir a las reuniones y actividades de la iglesia.
Date: Mon
Oct 6, 2003 2:15:07pm
From: Bessy
To: Joshua
¡Hola Joshua!
Le cuento que el domingo en la
mañana fui al Centro de Estaca en bus para ver via satélite La Conferencia General de la Iglesia, pero el bus se arruinó y me toco correr muchas cuadras
para no llegar tan tarde. El lugar estaba llenísimo.
Disfruté y aprendí mucho de La Conferencia General de la Iglesia.
Cuando terminó la sesión de la mañana me fui a mi casa a comer y alli estaba mi papá. Tuve que decirle a mi
mamá a escondidas que tenia que irme al Centro de Estaca otra vez para la sesión de la tarde. Mi papá se enoja mucho porque los sábados y domingos casi
no paso en la casa. Los sábados paso en Instituto y en La Mutual de las jóvenes,
y el domingo en la capilla, reuniones etc.
Le pedí a mi mamá que distrajera
a mi papá para que yo pudiera salir sin que él me viera. Mi mamá me regañó
porque me iba otra vez pero aun así me ayudó a distraer a mi papá, y mi primo y
mi hermano me iban tapando mientras yo me dirigía a la salida. ¡Por fin logre
salir! Estaba muy nerviosa y preocupada porque ya era tarde otra vez. Y sí,
llegué tarde por esperar hasta que mi mamá pudiera distraer a mi papá.
Al terminar La Conferencia General de la Iglesia me fui
a la casa y mi primo me dijo que estaba por comenzar La Noche de Hogar que
planeo en su casa con unos Adultos Solteros del Barrio. Ni siquiera había
abierto el portón de mi casa cuando le dije a mi mami que me iba con mi
primo a su casa para La Noche de Hogar. Ella me regañó otra vez pero me dejó
ir. La Noche de Hogar estuvo muy espiritual.
Sabe, yo casi siempre llego tarde
a las reuniones de la iglesia e Instituto. Creo que son muy conocida por
siempre estar tarde. Lo que la gente no tiene idea es que para yo poder ir a
una reunión, ir a las prácticas de coro, ir a Instituto, a una fiesta de la
iglesia o lo que sea que tenga que ver con ella, yo debo primero tomarme mi
tiempo para agarrar valor y pedirle permiso a mi papá.
Por lo general le digo a mi mamá de
mis compromisos, ella me regaña y al final me deja ir pero sabiendo las dos de
que ella será la que aguantará los regaños y gritos de mi papá por mi ausencia.
Yo he pasado de una, dos horas y
hasta días antes de un evento preparándome o viendo cómo agarro valor para
pedirle permiso a mi papá. Me pongo súper nerviosa y asustada. Debería ver mis
escenas: Yo caminando por la casa de un lado a otro muy nerviosa inventado
cosas qué hacer para matar el tiempo o los nervios, quebrándome los dedos,
yendo al baño a cada momento, respirando profundo y yendo tranquila hacia la
hamaca donde usualmente esta mi papá descansando, para luego regresarme,
sentarme en el mueble con mis codos en las piernas y apoyando mi rostro en mis
manos y decirme a mi misma: “No, no tengo valor de pedirle permiso y se me esta
haciendo tarde, ya no tengo tiempo que perder pero no me atrevo a hablarle”.
Agarro el periódico y me pongo a leer y cuando ya me calmo otra vez a
intentarlo. Oh Joshua, si usted me viera. Es una tortura cada vez que me toca
eso. Pierdo tanto tiempo en eso y lo peor es cuando hay una fiesta o
campamento con las jóvenes. Paso días con el mismo ritual solo para que al final termine por
fin hablándole a mi papá unas horas antes del evento y ganarme una regañada extra
por no decirle con tiempo o porque son cosas de la iglesia. A veces recibo unos
dolorosos y decepcionantes “No” y a veces un Si” acompañado con el temeroso
regaño y el cansado sermón de que la iglesia nos hace perder el tiempo bla,
bla, bla. Solo paso orando y no estoy tranquila ni concentrada en nada por
estar pensando en ese momento.
Cuando mi hermano estaba vivo y mi hermana activa teníamos
que jugar “Piedra, Papel y Tijera” para ver a quién le tocaba pedir el permiso
y al que le tocaba recibía una gran presión por parte de los otros dos. Ahora
me toca hacerlo sola.
Sabe, por esto que le cuento
sabrá por que me sorprendió tanto que fuera precisamente mi papá el que me
insistió a ir a la fiesta donde lo conocí a usted. Ese fue definitivamente un
milagro porque mi papá se enojaba que yo fuera a reuniones de la iglesia, y se enojaba
mucho más todavía si eran fiestas de la iglesia donde obviamente iba a ver
baile y muchachos.
Cuando yo tenía de 14 a 17 años,
me tocaba ir a las clases de Seminario de la iglesia que eran de una hora y
empezaban a las 5:00am todos los días, mis hermanos y yo nos saltábamos el
portón de la casa porque mi papá se quedaba con la llave del candado y la
dejaba bajo su almohada para que nosotros no fuéramos a Seminario Al regresar
a las 6:00am teníamos que saltarnos el portón otra vez y escondernos por media
hora en un pequeños callejón que tenia la casa para esperar hasta que él se
fuera al trabajo a las 6:30am y nosotros salir corriendo a tocar la puerta para
que mi mamá nos abriera y alistarnos lo mas pronto posible para yo ir al
trabajo y mis hermanos a la escuela. Creo que hicimos eso con mis hermanos por
dos años hasta que mi hermano murió y mi hermana se inactivo y me toco hacerlo
sola por los proximos 2 años mas.
¿Ve? Ir a la iglesia es toda una
odisea.
Nosotros queremos mucho a mi papá y sabemos que él nos quiere y nos
protege pero su manera de pensar es que la iglesia no sirve para nada y solo
nos hace perder el tiempo, alejarnos de la casa y quitarnos el dinero que no
tenemos ja ja ja Yo no se exactamente por qué a mi papá le cae tan mal la
iglesia, y es solo a esta, a la “Mormona”, él no sabe nada de esta iglesia y no
quiere saber tampoco, y aun así la critica muchisimo cuando es esta iglesia la
que a cambiado para bien a sus propios hijos y les ha dado una mejor esperanza
en la vida. Creo que su enojo con la iglesia incremento cuando mi hermano murió,
de alguna manera la culpa por su muerte. Es muy triste, pero bueno, espero que
algun día no le tenga tanto resentimiento.
Gracias por escribir.
Johana.
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