Subject: La palabra de sabiduría
Date: Mon
Sep 22, 2003 6:16:40 PM
From: Joshua
To: Bessy
Hola mi amor,
Leeré el mensaje del Elder Oaks del que usted me habla.
Cuénteme siempre lo que hace con
El Progreso Personal.
Me alegro que los exámenes
médicos le salieron bien y no tiene algo serio. Me quita una gran preocupación
de encima.
Lastima que tiene anemia, pero
eso se cura. Por favor cuídese mucho y aliméntese bien para que pronto pueda
estar mejor. Yo quiero que mi amada tenga una vida muy larga y llena de salud.
Hablando de salud...
Para mi noche de hogar estudie el tema La palabra de sabiduría. Eso es una lista de cosas que uno debe y no debe hacer para mantener bien
nuestra salud y cuidar nuestro cuerpo. El próximo domingo nos toca hablar de
ese tema en la clase de Principios del Evangelio. Quiería estudiar bien la clase. Aprendí un montón de cosas de La palabra de sabiduría. Por ejemplo, la revelación vino a
Profeta José Smith cuando estaba en La Escuela de los Profetas. Los hermanos se ponían a fumar y masticar tabaco y luego lo escupían en el piso (Una práctica muy común en aquellos años, ademas que no se sabia aun que el tabaco fuera malo para la salud). Emma, que era la esposa del Profeta José Smith se quejaba porque los hermanos ensuciaban todo el piso. Un día el Profeta José Smith entró para hablar con los hermanos y el cuarto estaba
lleno de humo por tanto tabaco. Eso le hizo
preguntar al Señor acerca del tobaco y recibió la revelación que se encuentra
en D. y C. sección 89. Profeta José Smith recibió la revelación en 1833 pero la palabra de sabiduría no fue
un mandamiento para los miembros hasta el año 1851. El Profeta José Smith enseñó que
obedecieran la palabra de sabiduría pero en el año 1851 bajo el liderazgo del
profeta Brigham Young los santos recibieron la palabra de sabiduría como un mandamiento y no ya como un consejo. Leí que habian bastantes miembros que fueron
adictos y fumaron bastante. El Señor les dio tiempo para dejar “el vicio que
tenian”. Por eso se dio la revelación y tiempo después el mandamiento de
obedecerla. ¡Que misericordioso es el Señor, verdad!.
Para mi es muy importante este mandamiento ya que siempre he estado muy agradecido con el Señor por el cuerpo que me ha dado y por la vida misma. Siempre trato de cuidar mi cuerpo y mi salud. No se, cada parte de nuestro cuerpo es sagrada y también útil. Nuestra salud no tiene precio. Soy cuidadoso con eso. El Señor nos ha regalado un cuerpo y debemos tratarlo como algo sagrado que es. Por favor, cuide mas su salud para tener una larga vida.
Bueno mi muy querida amiga, nos
veremos, la amo mucho y le mando muchos besos en la boca. Guárdelos por favor.
Joshua
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