Subject: Gracias por ser “mormón”
Date: Sat Oct
4, 2003 5:02:12 PM
From: Bessy
To: Joshua
Josh,
Sí, el adversario siempre nos atacará de cualquier forma, ya sea
en nuestros puntos débiles o fuertes. Me da tranquilidad que usted esta atento
a todo eso y trata de escapar.
¡Que hermoso es ser miembros de esta iglesia! Creo que el
conocer el evangelio verdadero de Jesucristo es lo que nos ayuda a tener esa
determinación, conocimiento y fuerza que se necesita para vencer cualquier desafio, tentación, o pecado. Como dijo el Elder Dallin H. Oaks en su discurso de hoy en
la conferencia General de la Iglesia llamado: Arrepentimiento y cambio: “El
Evangelio de Jesucristo nos da el desafío de cambiar. “Arrepentíos” es su
mensaje más frecuente, y arrepentirse significa abandonar todas nuestras
prácticas —sean éstas personales, familiares, étnicas y nacionales— que sean
contrarias a los mandamientos de Dios. El
propósito del Evangelio es transformar personas comunes en seres celestiales, y
eso requiere cambio… Las tradiciones, la cultura o el modo de vida de un pueblo
inevitablemente incluyen algunas prácticas que deben cambiar aquellos que
desean hacerse acreedores de las bendiciones más grandes de Dios.”. Sus palabras me hicieron recordar
nuestra platica de hace unos días sobre el video “La tristeza según Dios” y sus
comentarios en cuanto a cambiar.
Como humanos tenemos muchas cosas que
cambiar. Tenemos tradicones, costumbres hábitos y practicas que detienen
nuestro progreso. Es difícil deshacernos de las cosas malas que tenemos aunque sabemos que no estan bien. No queremos salir
de nuestro lugar cómodo para trabajar y luchar contra algo que hemos hecho
desde siempre casi automáticamente. Eso me hace pensar en la falta de moralidad, en el machismo con el que viví toda mi vida, en mi lenguaje grosero, el chisme, en la indiferencia que ha existido en mi
familia desde siempre, etc. Todo eso son practicas culturales incorrectas.
Muchos hombres son machistas porque es parte de la cultura de mi país. En mi casa siempre se nos enseño que las mujeres estamos para servir al hombre y a mis hermanos se les enseño que el hombre esta para ser servido por la mujeres y que esos papeles no se intercambian. Decia malas palabras (desde que me bauticé ya no lo hago) porque en ese ambiente me he criado e incluso es algo que nos han celebrado desde pequeños. En nuestra cultura es un orgullo que un niño pueda decir sus primeras malas palabras. Las malas prácticas son celebradas y enseñadas y llegan a ser parte de nosotros.
Esta frase en éste mismo discurso me gusto mucho, dice: Las adicciones o hábitos de mucho tiempo no se cambian fácilmente, pero el mandamiento de Dios es claro, y las bendiciones prometidas son mayores que el desafío de cambiar… “Hipócritas” es lo que Él [Jesucristo] llamó a aquellos cuya adherencia a sus tradiciones no les permitía guardar los mandamientos de Dios.”. Es difícil cambiar todas mis malas costumbres pero con los proyectos de Mi progreso Personal siempre he logrado mejorar poquito a poquito. Estas palabras del Elder Oaks son muy ciertas, nuestros malos hábitos no nos permiten guardar los mandamientos y eso es precisamente lo que el programa de las jóvenes “Mi progreso Personal”, el de los jóvenes “Mi deber a Dios”, el de los niños “Fe en Dios” y hasta "El folleto Para la fortaleza de la juventud" es lo que nos enseñan: Logramos de manera sencilla adoptar hábitos que nos ayudan a guardar los mandamientos y a quitar de nuestra vida aquellos que son una piedra de tropiezo. De cosas pequeñas y sencillas vienen las grandes, y por eso la iglesia nos pide con estos programas hacer cosas pequeñas y sencillas pero que son constantes.
He escuchado mucho estas frases que estan en contra de las enseñanzas de Jesucristo y son muy usadas para justificarnos: ¡Yo soy así¡ ¡Así nací! ¡Así me crié! ¡Es parte de mi cultura!. Creo que esas frases es a lo que se refiere el Elder Oaks. Uno sí puede cambiar y debería cambiar.
Este discurso me tocó mucho. Siento que se aplicó bastante a mi. Mi vida esta llena de malos hábitos y comportamiento inadecuado y muchos son influenciados por lo que me rodea. Gracias al evangelio he cambiado mucho y logrado con cierta lucha "cambiar mi cultura" por asi decirlo, y ser mas como Jesucristo quiere que yo sea. Sin duda alguna sigo teniendo hábitos o comportamiento inadecuado que me impiden guardar algunos de los mandamientos del Señor y esa es la lucha que cada uno de nosotros tenemos. Reconocer que así como somos, estamos mal y debemos cambiar. Es difícil, pero, en lo personal, cuando logró cambiar una parte de mi que no esta bien, siento un enorme alivio y mas paz en mi vida. Pero aun tengo mucho en que trabajar... cuando uno se sienta a hacer la lista de las cosas malas que tenemos para que no vamos a terminar nunca.
Al mismo tiempo este discurso me contestó muchas de mis dudas en cuanto a mis aspiraciones del futuro. Le confieso que a veces me siento mal y pienso que talvez estoy equivocada cuando creo que
ciertas cosas deberían o pueden ser de otra manera. Por ejemplo con mis estudios o falta de oportunidad para progresar en lo secular. Incluso con un futuro gris ya marcado que la gente le pone a uno. Otra cosa es a como yo aspiro que sea mi futuro esposo. Siempre he aspirado a un esposo que no sea machista y no tenga ni poquito de eso. El machismo es algo muy natural en mi vida y algo con lo que la gente vive y acepta aunque no le guste. Yo siempre he estado en contra de esa manera de pensar y quiero aspirar a algo mas elevado que eso. Pero como es algo tan normal, a veces pienso que pido o aspiro a mucho, o que el machismo es normal y es aceptable. O como muchos me dicen, "El hombre no machista o perfecto no existe". Pero este discurso me hizo sentir que el hecho de que el pecado sea normal, no significa que esta bien. Y no digo que el machismo sea pecado, sino que hablo en general. Creo que alguien perfecto o la vida perfecta no existe pero deberíamos aspirar a lo que este lo mas cerca posible de esa perfección.
Muchos hombres son machistas porque es parte de la cultura de mi país. En mi casa siempre se nos enseño que las mujeres estamos para servir al hombre y a mis hermanos se les enseño que el hombre esta para ser servido por la mujeres y que esos papeles no se intercambian. Decia malas palabras (desde que me bauticé ya no lo hago) porque en ese ambiente me he criado e incluso es algo que nos han celebrado desde pequeños. En nuestra cultura es un orgullo que un niño pueda decir sus primeras malas palabras. Las malas prácticas son celebradas y enseñadas y llegan a ser parte de nosotros.
Esta frase en éste mismo discurso me gusto mucho, dice: Las adicciones o hábitos de mucho tiempo no se cambian fácilmente, pero el mandamiento de Dios es claro, y las bendiciones prometidas son mayores que el desafío de cambiar… “Hipócritas” es lo que Él [Jesucristo] llamó a aquellos cuya adherencia a sus tradiciones no les permitía guardar los mandamientos de Dios.”. Es difícil cambiar todas mis malas costumbres pero con los proyectos de Mi progreso Personal siempre he logrado mejorar poquito a poquito. Estas palabras del Elder Oaks son muy ciertas, nuestros malos hábitos no nos permiten guardar los mandamientos y eso es precisamente lo que el programa de las jóvenes “Mi progreso Personal”, el de los jóvenes “Mi deber a Dios”, el de los niños “Fe en Dios” y hasta "El folleto Para la fortaleza de la juventud" es lo que nos enseñan: Logramos de manera sencilla adoptar hábitos que nos ayudan a guardar los mandamientos y a quitar de nuestra vida aquellos que son una piedra de tropiezo. De cosas pequeñas y sencillas vienen las grandes, y por eso la iglesia nos pide con estos programas hacer cosas pequeñas y sencillas pero que son constantes.
He escuchado mucho estas frases que estan en contra de las enseñanzas de Jesucristo y son muy usadas para justificarnos: ¡Yo soy así¡ ¡Así nací! ¡Así me crié! ¡Es parte de mi cultura!. Creo que esas frases es a lo que se refiere el Elder Oaks. Uno sí puede cambiar y debería cambiar.
Este discurso me tocó mucho. Siento que se aplicó bastante a mi. Mi vida esta llena de malos hábitos y comportamiento inadecuado y muchos son influenciados por lo que me rodea. Gracias al evangelio he cambiado mucho y logrado con cierta lucha "cambiar mi cultura" por asi decirlo, y ser mas como Jesucristo quiere que yo sea. Sin duda alguna sigo teniendo hábitos o comportamiento inadecuado que me impiden guardar algunos de los mandamientos del Señor y esa es la lucha que cada uno de nosotros tenemos. Reconocer que así como somos, estamos mal y debemos cambiar. Es difícil, pero, en lo personal, cuando logró cambiar una parte de mi que no esta bien, siento un enorme alivio y mas paz en mi vida. Pero aun tengo mucho en que trabajar... cuando uno se sienta a hacer la lista de las cosas malas que tenemos para que no vamos a terminar nunca.
Al mismo tiempo este discurso me contestó muchas de mis dudas en cuanto a mis aspiraciones del futuro. Le confieso que a veces me siento mal y pienso que talvez estoy equivocada cuando creo que
ciertas cosas deberían o pueden ser de otra manera. Por ejemplo con mis estudios o falta de oportunidad para progresar en lo secular. Incluso con un futuro gris ya marcado que la gente le pone a uno. Otra cosa es a como yo aspiro que sea mi futuro esposo. Siempre he aspirado a un esposo que no sea machista y no tenga ni poquito de eso. El machismo es algo muy natural en mi vida y algo con lo que la gente vive y acepta aunque no le guste. Yo siempre he estado en contra de esa manera de pensar y quiero aspirar a algo mas elevado que eso. Pero como es algo tan normal, a veces pienso que pido o aspiro a mucho, o que el machismo es normal y es aceptable. O como muchos me dicen, "El hombre no machista o perfecto no existe". Pero este discurso me hizo sentir que el hecho de que el pecado sea normal, no significa que esta bien. Y no digo que el machismo sea pecado, sino que hablo en general. Creo que alguien perfecto o la vida perfecta no existe pero deberíamos aspirar a lo que este lo mas cerca posible de esa perfección.
Amo esta iglesia porque nos ayuda a ver mas allá y a aspirar siempre a algo mejor de lo que hay en nuestra vida. En esta iglesia aprendemos a quitar poco a poco todo lo malo que
tenemos y convertirnos en personas nuevas. Estoy feliz de ser mormona y muy agradecida que usted también lo sea. Se
que hay muchas personas buenas que no son de esta iglesia y que parecen ángeles
por tener un corazón limpio, pero estoy tan agradecida de pertenecer a ésta y conocer tantas verdades importantes y esenciales para mi futuro
eterno; de saber lo que se espera de mi. Aunque no es fácil, estoy dispuesta a trabajar
y hacer cambios en mi vida que me llevarán a ser la clase de persona que Dios
quiere que sea. Oh!, pero para eso necesito una ayuda idónea para que este
constantemente recordándome, apoyándome y animándome en esa meta. ¿Me ayudará? :)
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